Nina Ricci Luna es una fragancia gourmand floral amaderada. A la salida, hay un dúo de frutos silvestres y flor de azahar, que revela una faceta luminosa y jugosa. Su jugo azul es apetecible e irrestible.
Entonces el perfume se vuelve audaz. Esta es la primera vez que una fragancia femenina combina una flor blanca con una sobredosis de caramelo.
Para una firma ultra femenina y misteriosa, hay vainilla. Y reforzando esta intensidad, Sandalwood entra en juego y añade sus misteriosas vibracio