La heladera Midea de 300 litros con sistema de frío seco y diseño de dos puertas es la opción ideal para quienes buscan eficiencia, funcionalidad y estilo en la cocina. Con una estructura robusta y acabados modernos, este electrodoméstico está diseñado para satisfacer las necesidades de almacenamiento de familias o hogares con consumo medio, brindando frescura y conservación prolongada de los alimentos.

El sistema de frío seco (No Frost) evita la formación de hielo y mantiene una temperatura homogénea en todo el interior, reduciendo la humedad y prolongando la vida útil de los productos. Además, cuenta con una puerta reversible, lo que permite adaptarla fácilmente a distintos espacios.

Su interior amplio y organizado incluye bandejas de vidrio templado con tecnología anti derrame, compartimentos especiales para frutas y verduras, luz LED de bajo consumo, y un control de temperatura ajustable que mejora la eficiencia energética. Este modelo está clasificado como tropicalizado, lo que garantiza un funcionamiento óptimo incluso en climas calurosos.

Con tecnología de gas refrigerante R600A y bajo consumo, la heladera Midea combina innovación y compromiso con el medio ambiente.

---

Características Técnicas:

Característica	Detalle
Tipo de Refrigeración	Frío seco (No Frost)
Capacidad Total	300 litros (litraje real: 203 L)
Cantidad de Puertas	2
Puerta Reversible	Sí
Bandeja para Frutas/Verduras	Sí
Vidrio Templado	Sí
Bandeja Anti Derrame	Sí
Luz Interior	LED
Control de Temperatura	Ajustable
Eficiencia Energética	Alta
Gas Refrigerante	R600A
Clase de Temperatura	Tropicalizado
Volumen del Congelador	60 litros
Volumen del Refrigerador	143 litros
Dimensiones del Producto (cm)	Alto: 138 – Ancho: 54,5 – Prof.: 60

 

---

Recomendaciones de Uso y Cuidado:

• Ubicar en una superficie nivelada y bien ventilada, lejos de fuentes de calor.

• No obstruir las salidas de aire internas para mantener el flujo de frío uniforme.

• Limpiar periódicamente el interior con un paño húmedo y evitar el uso de productos abrasivos.

• Ajustar la temperatura según la estación del año o el nivel de carga.

• Evitar introducir alimentos calientes directamente para conservar el rendimiento.